Cada vez son más las comunidades que sufren las consecuencias de catástrofes naturales, guerras u otras crisis humanitarias, lo que les obliga a abandonar sus hogares y países para alojarse en campos de refugiados.

Aunque estos campamentos se conciben como soluciones temporales, la realidad y la experiencia han demostrado que se convierten en asentamientos permanentes donde las familias pasan muchos años. Sin embargo, los refugios concebidos para alojarlas siguen diseñándose con la base de crear estructuras baratas, rápidas y temporales.

Dada la condición permanente de estos asentamientos, la Norman Foster Foundation quiere proponer un enfoque diferente a este problema. Los refugiados y las comunidades desplazadas deberían tener derecho a estructuras de mejor calidad. Deberíamos aspirar a diseñar hogares, no refugios temporales, y deberíamos crear comunidades en lugar de campamentos. Es imperativo, pues, que diseñadores e ingenieros dirijan sus esfuerzos y habilidades a proporcionar las mejores estructuras habitables asequibles y permanentes posibles.